
A primera vista surgen estas preguntas, ante la condicionante: sí es trivial, ¿Qué sentido tiene la educación escolarizada?, ¿por qué nos preparamos?, ¿qué importancia tiene el docente?, ¿por qué planear?, ¿para qué?, ¿qué estamos haciendo aquí?, ¿para qué seleccionar y diseñar materiales?,…
Luego, reflexiono sobre la parte: se puede observar y medir, aquí depende de la concepción que se tiene; es decir, lo que observo es la conducta y a partir de ella infiero movimientos en los esquemas cognitivos. Ahora, medir, que en aprendizaje aludiríamos más a evaluar ¡Qué no es lo mismo!, más complejo aún porque involucra criterios y una apreciación. Sí el aprendizaje se puede observar, medir y evaluar con los instrumentos acorde al enfoque que del aprendizaje se tiene.
Después, con base a unas simples preguntas –me suena a cuestionario-, que es una forma; pero, no la única, ni más acertada; además, eso de simples me parece tendencioso por el concepto en si mismo. Volviendo al instrumento de evaluación, habiendo tantos y tan variados, para qué utilizar sólo las preguntas. Al haber cambio, este se observa y en tanto se controla, no es un acto de suerte o de azar, promueve.
Y finalmente, a propósitos de unos contenidos cualesquiera, tengo muy presente que los contenidos son un pretexto para promover las competencias; sin embargo, los contenidos constituyen una variable que impacta el aprendizaje que lo motiva.
Retomando la lectura para argumentar que el aprendizaje es sustancial, observable, medible y evaluable, que por sus características requiere de la revisión y elección argumentada de él o los instrumentos de evaluación acordes a propósito de unos contenidos (factuales, procedimentales y valorales) específicos. Retomo la premisa “el aprendizaje es un proceso activo”, una realidad cotidiana, que requiere planeación por parte del docente que contempla las estrategias y estilos de aprendizaje.
El aprendizaje no tiene una estructura sencilla, es compleja -multifactorial-, estan directamente relacionados e impactado por más de una variable, más allá de las personales, sociales, contextuales, fisiológicas, entre muchas otras que han sido objeto de investigaciones diversas y que han permitido sustentar con datos científicos nuevas propuestas o concepciones.